El camino del STS-C

A pesar de los intentos de boicot por parte de la empresa y de los sindicatos que la representan, el STS-C no solamente no ha bajado, sino que ha triplicado la representación en las últimas elecciones al comité de Prosegur.

Aun así, no es suficiente. Ojalá lo fuera, pero esto no es una victoria. Todavía queda mucho trabajo para concienciar a l@s trabajador@s de la seguridad privada de que votar a listas con gente de oficina o inspectores es directamente tirar su voto a la basura. En cualquier caso, es una mejora, y en ese sentido debemos seguir trabajando.

¿Está despertando, por fin, la clase obrera de la seguridad privada? Solo el tiempo lo dirá. Lo que está claro es que cada vez l@s compañer@s tienen más información y es más difícil engañarles. Cuando la empresa apuesta tan descaradamente por sus sindicatos serviles, haciéndoles hasta la campaña, la gente empieza a verles el plumero y, poco a poco, les deja de votar. Las cuentas salen, por tanto, cada vez más a favor de l@s vigilantes.

Siendo así, no podemos más que agradecer a todas las personas que nos han votado que hayan depositando su confianza en un sindicato pequeño, de pocos recursos, pero de muchos ideales. De pocas palabras, pero de muchos hechos. Esperamos sinceramente no fallaros nunca, puesto vosotr@s sois, y no nosotr@s, el verdadero sindicato.

Este comité puede darle un vuelco a Prosegur, empresa instalada en el nepotismo y con un comité que, hasta ahora, estaba totalmente parasitado por sindicatos-empresa que le tienen más miedo a una concentración o a una denuncia que al hombre del saco.

En unos meses se verá. Nosotr@s no sabemos qué harán el resto de sindicatos, pero solamente con que algunos se unan a la lucha, en esta empresa pueden cambiar mucho las cosas. El nuevo comité está a punto para echar a andar y parece que se acercan tiempos difíciles para esos jefes cortijeros que hasta ahora vivían tan a gusto.

A partir de hoy ya sabéis lo que viene. Lucha, lucha y más lucha. Este es el camino del STS-C, porque en el sindicalismo, en el de verdad, no existe ningún otro.

Tic, tac, señores de Prosegur. Tic, tac.

Salud